viernes, 25 de julio de 2014

AQUELLOS QUE TODAVÍA SUFREN

En nuestro caso, si descuidamos a los que todavía sufren, nuestras vidas y nuestro sano juicio se ven grave e incesantemente amenazados.
— DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 147
Yo conozco el tormento de beber obsesivamente para calmar mis nervios y mis temores. También conozco el dolor de la sobriedad forzada. Hoy yo no olvido a la persona desconocida que sufre quietamente, retirada y escondida en el desesperado alivio de beber. Le pido a mi Poder Superior que me dé su orientación y el valor para estar dispuesto a ser Su instrumento y llevar dentro de mí compasión y acciones generosas. Que el grupo continúe dándome el valor para hacer con otros lo que no puedo hacer solo.