viernes, 14 de noviembre de 2014

UNA SUSPENSIÓN DIARIA

Lo que en realidad tenemos es una suspensión diaria de nuestra sentencia, que depende del mantenimiento de nuestra condición espiritual.
— ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 85
Mantener mi buena forma espiritual es como hacer ejercicio todos los días, entrenarme para el maratón, nadar, correr. Es mantenerse en buen estado espiritualmente, y esto requiere la oración y la meditación. La manera más importante de mejorar mi contacto consciente con un Poder Superior es orar y meditar. Yo soy tan impotente ante el alcohol como lo soy para hacer retroceder las olas del mar; ninguna fuerza humana tiene el poder para superar mi alcoholismo. Ahora puedo respirar el aire de la alegría, de la felicidad y de la sabiduría. Tengo la capacidad para amar y reaccionar ante los eventos a mi alrededor con los ojos de una fe en cosas que no son aparentes. Mi suspensión diaria significa que, por difíciles o dolorosas que parezcan las cosas hoy, puedo recurrir al poder del programa para mantenerme liberado de mi enfermedad astuta, desconcertante y poderosa.
GRUPO PARTE VIEJA DONOSTIA - SAN SEBASTIAN