lunes, 26 de enero de 2015

RIGUROSA HONESTIDAD

¿Quién quiere ser rigurosamente honrado y tolerante? ¿Quién quiere confesar sus faltas a otra persona y reparar los daños causados? ¿A quién le interesa saber de un Poder Superior, sin mencionar la meditación y la oración? ¿Quién quiere sacrificar tiempo y energía intentando llevar el mensaje de A.A. al que todavía sufre? No, al alcohólico típico, extremadamente egocéntrico, no le interesa esta perspectiva — a menos que tenga que hacer estas cosas para conservar su propia vida.
— DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 22
Yo soy alcohólico. Si bebo me moriré. ¡Santo Cielo, qué poder, qué energía y qué emoción genera en mí esta simple declaración! Pero realmente, es todo lo que yo necesito saber hoy. ¿Estoy deseoso de permanecer vivo hoy? ¿Estoy dispuesto a mantenerme sobrio hoy? ¿Estoy dispuesto a pedir ayuda y estoy dispuesto a dar ayuda a otro alcohólico que esté sufriendo hoy? ¿Me doy cuenta de la naturaleza mortal de mi situación? ¿Qué debo hacer hoy, para permanecer sobrio?
GRUPO PARTE VIEJA DONOSTIA - SAN SEBASTIAN