martes, 10 de febrero de 2015

YO NO DIRIJO EL ESPECTACULO

Cuando nos volvimos alcohólicos, aplastados por una crisis que nosotros mismos nos habíamos impuesto y que no podíamos posponer o evadir, tuvimos que encarar sin ningún temor el dilema de que Dios lo es todo o de otra manera Él no es nada. Dios es, o no es. ¿Qué íbamos a escoger?
— ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 53
Hoy mi elección es Dios. Él es todo. Por esto estoy verdaderamente agradecido. Cuando pienso que estoy dirigiendo el espectáculo estoy separando a Dios de mi vida. Yo oro para poder recordar esto cuando me dejo atrapar en mi egoísmo. Lo más importante es que hoy yo esté deseoso de desarrollarme espiritualmente y que Dios sea todo. Cuando estaba tratando de dejar de beber por mi propia cuenta, nunca pude; con Dios y con A.A. está dando resultados. Esto parece ser un simple pensamiento para un alcohólico complicado.
GRUPO PARTE VIEJA DONOSTIA - SAN SEBASTIAN