Los conflictos emocionales, muy profundos, y a veces totalmente olvidados, persisten de forma desapercibida en el subconsciente.
— DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 78
Solamente por acción positiva puedo eliminar los vestigios de culpabilidad y vergüenza causados por el alcohol. En todas mis desventuras de mis días de bebedor, mis amigos me decían, “¿por qué estás haciendo esto? Solamente te estás haciendo daño a ti mismo”. Muy poco sabía yo qué ciertas eran estas palabras. Aunque yo había causado daños a otros, algo de mi comportamiento me había causado graves heridas en el alma. El Paso Ocho me ofrece una manera de perdonarme a mí mismo. Yo alivio muchos de mis daños ocultos cuando hago una lista de aquellos a quienes he herido. Al hacer reparaciones, me libero de cargas, contribuyendo así a mi mejoramiento.
GRUPO PARTE VIEJA DONOSTIA - SAN SEBASTIAN