jueves, 18 de septiembre de 2014

LIBERACIÓN DEL TEMOR

Cuando, con la ayuda de Dios, aceptamos serenamente nuestra suerte, nos dimos cuenta de que podíamos vivir en paz con nosotros mismos y enseñar a otros que aún sufrían los mismos temores que ellos también podían superarlos. Llegamos a entender que liberarnos del temor era más importante que liberarnos de las inquietudes económicas.
— DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 119
Los valores materiales rigieron mi vida por muchos años durante mi alcoholismo activo. Creía que todas mis posesiones me harían feliz; sin embargo, todavía me sentía en quiebra después de haberlas adquirido. Cuando llegué por primera vez a A.A. supe de una nueva manera de vivir. Como resultado de aprender a confiar en otros, empecé a creer en un poder superior a mí mismo. Tener fe me liberó de la esclavitud de mi ego. Según las ganancias materiales eran reemplazadas por los dones del espíritu, mi vida se hizo manejable. Luego, elegí compartir mis experiencias con otros alcohólicos.
GRUPO PARTE VIEJA DONOSTIA - SAN SEBASTIAN