miércoles, 1 de octubre de 2014

ME LLAMO AINHARA Y SOY ALCOHOLICA

Ahora que empiezo ha escribiros mi historia llevo sobria: 4 años, 3 meses y dos semanas.
Cuando entré por primera vez por las puertas de la comunidad de A.A. lo primero que encontré fue comprensión, amor y serenidad. Esperar que me explique. Cuando me senté por primera vez en una reunión y dije con voz temblorosa dije que no sabía como dejar de beber, que mi vida se había convertido en un infierno y no encontraba solución, mis compañeros me dijeron, que no era culpa mía, que esto era una enfermedad que no tenía cura, pero que si yo quería se podía detener, me contaron sus experiencias y ahí comprendí que ellos me entendían esa angustia que yo padecía, no hubo ningún reproche, o un tu puedes dejarlo cuando tu quieras, me animaron y me dijeron que yo sola no podría, pero que si me daba la oportunidad que ellos en su tiempo se dieron, que saldría adelante, solo me pedían honestidad conmigo misma y el firme deseo de dejar la bebida, de ir a las reuniones de compartir mis alegrías y mis penas y poco a poco iría viendo los resultados.  mientras ellos me irían dando sugerencias me fui dando cuenta con que amor me trasmitían esa esperanza que ellos compartían, la esperanza de un camino más cómodo y más fácil, me hablaban sin inquietudes, con firmeza, convicción y fe.
Me he sentido en momentos muy perdida pero siempre he tenido a un compañero a mi lado y me ha dado su mano para que sepa que no estaba sola, que se puede salir de este sufrimiento solo con tener un poco de buena voluntad, cuando llegué pidiendo ayuda no era solo por dejar de beber es porque ya no sabes manejar tu propia vida. Tu vida se ha vuelto ingobernable, ni siquiera sabía por donde empezar, pero...ahí estaba A.A. para decirte: tu vales, tu puedes, eres un ser humano único y que si tu quieres siempre tendrás la oportunidad de empezar de nuevo y empezar ha tener serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que puedo, y sabiduría para reconocer las diferencias. No me fue fácil, pero me di cuenta que soy capaz de enfrentarme a mis circunstancias sin beber alcohol, a buscarles soluciones para ellos y sinó los había, dejarlos. pues la vida se te da para vivirla con alegría, no para morir en vida.
Hoy soy una mujer con mis defectos y mis virtudes disfruto de cada momento o al menos eso intento, me quiero a mi misma y he aprendido a reirme de mi misma, a ser feliz, y haciendo esto puedo reir con los demás, dar amor es lo más bonito que me ha pasado, simplemente por haber pasado por las puertas de A.A. pues ellos me dieron todo su amor y yo me sentía feliz, hoy hago lo mismo y es curioso, cuanto más amor doy más recibo, hoy por fin me siento una mujer realizada he conocido la libertad de ser yo misma sin ataduras a una botella ni a nada, por eso hoy puedo gritar. GRACIAS POR DEVOLVERME LA VIDA.
Soy AINHARA soy alcohólica y sigo sin beber.

GRUPO PARTE VIEJA DONOSTIA - SAN SEBASTIAN